Pinta que te pinta‏


Ante el mismo problema...estuve dándole vueltas que podía hacer con Martí hasta que yo no llego de trabajar.

Y me vino una idea que me ha salido redonda.

El piso dónde vivimos tiene dos cuartos de baños, mi hija y yo utilizamos el más grande y bonito ;), y los niños el más pequeño...y feo.

Desde que estamos en él voy diciendo que hay que rascar y pintar el techo del baño pequeño, pero en vista de los pocos voluntarios que hay ahora está peor de cuando entramos a vivir.

Resultado que pensando, pensando...maté dos pájaros de un tiro.

Nos fuimos Martín y yo a una tienda de pinturas y compré una rasqueta, lija, pincel y pintura.

Esta semana ha tenido cada día un cometido, un día para retirar la pintura desconchada, otro para lijar y tres para pintar.

Teniendo en cuenta que el baño no hará mas de 3m² está claro que se lo ha tomado con calma.

Pero al menos se levantaba cada día con una misión bien precisa a realizar…y he de decir que me ha sorprendido gratamente:

El baño ha quedado estupendo (igual ha descubierto su vocación)
y al contrario de lo que esperaba, el resto del piso no ha sufrido las consecuencias!

Comentarios