Este lo hice el mismo año que el anterior, por lo visto le di con ganas a la aguja.
Si no lo recuerdo mal lo copié de una revista, supongo que sería Labores del Hogar.
Recuerdo que en cuanto la niña se había dormido me ponía en mi sillón y mientras un ojo estaba por la pantalla de la televisión otro estaba contando las dichosas crucesitas.
El punto de cruz puede convertirse en una tortura o bien en un bálsamo después de una larga jornada, en mi caso recuerdo que me relajaba...supongo que ello debía ser el motivo de tanta producción.
Para mí sería una tortura.
ResponderEliminarBesos.
..Por las cruces????
ResponderEliminarBesos