Y como ya os comenté aquí va la descripción del vino, vamos que no me quedaré con las ganas de probarlo...
Su vigor boreal purifica la piel opaca de las garnachas, su fresco aliento aclara el jugo oriental de la syrah.
Otros días, también, arropa los acantilados blancos de una vaporosa nube de África.
La garriga, llena de pesados efluvios, languidece. La oscura pizarra transpira como
epidermis caliente en el hammam.
El Mediterráneo se apodera de los cuerpos y las almas.
La garriga, llena de pesados efluvios, languidece. La oscura pizarra transpira como
epidermis caliente en el hammam.
El Mediterráneo se apodera de los cuerpos y las almas.
Aquí en Castelmaure, en la antigua frontera donde se enfrentan en un accidente telúrico Languedoc y Cataluña, el viento es nuestro acento, se dice nuestro carácter.
Bajo cualquier nombre que lleve, Tramontana, Cers, Marino, Griego, es él, quemando o helado, nos habla de otros vinos, de otras realidades, de otras verdades, de otros deseos.
Así, en libertad, lo hemos dejado soplar sobre nuestros más altos viñedos L’esprit du Vent para que nazcan esos vinos efímeros, polvos del tiempo.
Sinceramente creo que se la ha ido la olla.
ResponderEliminarYo leo eso en una etiqueta y empiezo a correr en dirección contraria a la botella porque me suena al timo de la estampita.
Bessos.
Por esto he publicado las dos entradas...mira que he tenido cajas para vinos en mis manos (es mi trabajo) y ninguna ni se ha acercado a esta.
ResponderEliminarRealmente me dejó impresionada.
Petó
Pues si eso lo pone en una etiqueta, madre de dios!!!!
ResponderEliminarbesos!
Loca por lo tacones
Más que un vino parece la descripción de una señora.
ResponderEliminarEn vez de beberlo entran ganas de tocarlo.
Saludos.