Santiago de Compostela

Unos días de asueto en un villa


hermosa, medieval y acogedora.


Sus ríos, rías, costas, montes nos enamoraron.


Volveremos como caminantes, como peregrinos a recorrer tus senderos.


Pero esta vez hemos sido tan solo turistas, 


devoradores de tus paisajes, tu gastronomía...


hasta pronto mi dulce Santiago.

Comentarios