Nunca es demasiado tarde.


Un funcionario del ayuntamiento solitario y meticuloso con el trabajo, una labor que no requiere más que compasión ya que sus clientes son muertos sin aparentes lazos familiares; su labor consiste en buscar quien le acompañe en las honras fúnebres.


Hasta que los recortes presupuestarios le dejan sin su razón de vida.

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